La importancia de la planificación financiera personal

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  • 3 junio, 2021
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Por Alvaro Palma Cuba;

Columnista de la sección de “Economía bancaria” del área de Finanzas de The Key.

1. Introducción

Hoy en día, tener una planificación de nuestras finanzas personales ha tomado una fuerte relevancia dado el contexto cambiante que la coyuntura COVID nos ha hecho afrontar. Si antes, tener nuestros bolsillos sanos era importante, hoy es vital dado que puede surgirnos una diversidad de gastos imprevistos que, con una buena estrategia financiera, podremos atender parcial o totalmente. Asimismo, esta estrategia permitirá que tengas un buen score crediticio a nivel del sistema financiero, lo cual te dará acceso a créditos para diversos fines y con mejores condiciones de las que se ofrecen, en promedio.

 

¿Llevas control de tus gastos mensuales? ¿Sabes cómo generar un fondo para contingencias? Líneas abajo encontrarás una manera de definir si eres una persona financieramente saludable y una serie de estrategias, consejos y herramientas, que harán que la tarea de crear un presupuesto planificado y sostenible sea más simple y que pueda ser de mucha utilidad y valor para tu día a día.

1. ¿Cómo saber si eres una persona financieramente saludable?

En primer lugar, debes definir, mediante la evidencia histórica, si mensualmente gastas más que tus ingresos. Este primer paso, cobra vital importancia, dado que si tu gasto es mayor implicará que estas recurriendo a deuda de algún tipo, para poder cubrir este déficit que vienes generando y tendrá un impacto en tu economía tarde o temprano.

 

En segundo lugar, es importante que delimites que nivel de deuda puedes asumir para que dicho nivel sea saludable y esté acorde a tus ingresos mensuales. Dado esto, es recomendable que tu pago mensual por concepto de deudas (préstamos o tarjetas de crédito) no sobrepase el 30% de tus ingresos mensuales, esto habilitará el 70% de tus ingresos para tus gastos corrientes y para otros fines. Este nivel de deuda es considerado saludable.

 

En tercer lugar, para tener una economía personal saludable, es importante poder separar un porcentaje de tus ingresos, que se recomienda que oscile entre 10 a 20%, para un fondo para contingencias.  Nuestra recomendación para este ahorro es que llegue a ser de entre 6 a 7 veces tu ingreso mensual para asumir cualquier gasto imprevisto o emergencia que se pueda presentar en el futuro.  

 

Finalmente, parte clave de las finanzas personales saludables, es tener una meta financiera que lograr, debido a que esto conlleva a tener una motivación para mantener un control sobre nuestros gastos y cumplir con los primeros puntos ya mencionados líneas arriba. Esta meta financiera puede ser diversa: lograr el ahorro para una cuota inicial de un crédito hipotecario, estudios, emprendimientos, inversiones, entre otros.

2. Estrategias y herramientas financieras

Luego de haber definido qué tan buena es tu salud financiera, puedes adoptar las siguientes estrategias financieras para poder mejorar la misma y poder definir un plan de acción a futuro que te permitirá obtener un mayor rédito sobre tus finanzas.

 

Para comenzar, debes reflexionar sobre cómo eres como persona a nivel financiero, definir si eres una persona que tiende a sobre gastar sus ingresos o si eres una persona ahorrativa o un balance entre ambas opciones. En este punto, puedes utilizar los pasos planteados líneas arriba para conocer tu salud financiera. Luego de hacer esta reflexión personal, debes pensar en el futuro, cuál es tú propósito y qué acciones estas tomando para llevarlo a cabo. Por ejemplo, si estas pensando en cursar un MBA en el extranjero en dos años, debes definir qué estrategias estás tomando para llevar a cabo dicho propósito, si estas ahorrando lo suficiente para dicho fin o si estas gastando más de la cuenta a pesar de esta meta financiera.

 

Luego, deberás probar hacer un cambio de perspectiva. Es decir, busca un referente para ti a nivel personal, puede ser tu padre, madre, jefes, quien tu prefieras. Una vez seleccionado, consulta con él o ella, qué hubieran hecho diferente a nivel financiero a tu edad y qué consejos podrían brindarte para llevar una salud financiera estable a futuro. Este cambio de perspectiva te llevará a identificar aspectos de mejora que no estás considerando actualmente y puede ser un acelerador positivo de tus finanzas y de tus metas personales.

 

Por otro lado, entrando más a temas exclusivamente financieros, debemos educarnos y aprender cómo se usa una tarjeta de crédito o cuáles son las condiciones de un préstamo que obtienes en el sistema financiero. Esto cobra especial relevancia dado que muchas personas no tienen claridad en el uso de su tarjeta de crédito y los lleva a un sobre endeudamiento o a utilizar productos financieros más caros en comparación a otros que pueden encontrar. Por ejemplo, muchas personas no conocen la tasa efectiva anual de sus tarjetas de crédito o creen que cancelando el pago mínimo mensual están cumpliendo con sus obligaciones, cuando únicamente están evitando un reporte como crédito moroso y pagando un porcentaje mínimo del capital y asumiendo nuevos intereses por el no pago del consumo del mes. Asimismo, otras personas abusan del uso de la posibilidad de dividir en cuotas los consumos que realizan y colocan gastos corrientes como, por ejemplo, la despensa en 6 cuotas, acumulando intereses adicionales todos los meses cuando, en realidad, los gastos extraordinarios son los que debería colocarse en cuotas relacionadas al tiempo de uso que le darás al producto o servicio que comprarás. Por ejemplo, si comprarás un nuevo televisor que tiene un tiempo de vida de aproximadamente 4-5 años, sería razonable que le coloques en 12 a 18 cuotas que se acomoden a tu presupuesto al ser un gasto extraordinario.

 

Tambien, debemos identificar nuestros “gastos hormiga” y  “gastos vampiro”. Por un lado, los “gastos hormiga” son gastos innecesarios muy pequeños que no notas que estás haciendo a diario pero que, si los totalizas a nivel mensual o anual, cobran una alta importancia. Por ejemplo, dentro de estos gastos encontrarás snacks, cigarros, chicles, dulces, entre otros. Por el otro lado, el término “gastos vampiro” es más actual y hace referencia a los gastos, igual de innecesarios pero mayores a los “gastos hormiga”, y de cuales normalmente pierdes visibilidad pues están relacionados en su mayoría a suscripciones a diversos servicios afiliados a débitos automáticos en tu tarjeta de crédito o débito.  Por ejemplo, suscripciones a servicios de plataformas de streaming que no usas, membresías de diarios o revistas que no sueles utilizar, entre otros. Estos gastos combinados, si no llevamos un adecuado control, pueden impactar en un 30 a 40% de nuestro presupuesto mensual.

 

Por último, si quieres obtener una rentabilidad sobre tus ahorros, puedes invertirlo en diversas herramientas. Sin embargo, antes de hacerlo, deberás definir tu perfil de riesgos. ¿Eres una persona que le gustaría invertir, pero sin tener riesgos de perder tu capital? Es muy probable que prefieras invertir en depósitos a plazo, por ejemplo. Si, por el contrario, quieres asumir un riesgo mayor, podrías buscar invertir en fondos mutuos que inviertan en un mix entre activos con renta fija y renta variable. Este punto variará de persona a persona, dependiendo en qué momento de tu ciclo de vida te encuentres.

3. Conclusiones

Dado la coyuntura por la pandemia de COVID-19 que está azotando al mundo desde el año pasado, nuestra manera de vivir ha cambiado y nos ha dejado lecciones financieras muy útiles para estar preparados para alguna crisis financiera venidera.

 

En primer lugar, debemos mantener un presupuesto financiero mensual actualizado detallando las diversas partidas de gastos corrientes, ahorros y alguna inversión, de ser el caso. Hoy en día, existen diversas herramientas financieras que puedes utilizar para llevar a cabo esta tarea desde la tradicional hoja de cálculo de Excel hasta opciones web que puedes encontrar navegando un poco en internet.

 

Luego, es importante no gastar basándote en futuros ingresos. Como hemos podido experimentar, nuestros futuros ingresos dependerán de las variables macroeconómicas de las cuales no tenemos control, la cuales pueden ser desde una pandemia hasta una crisis económica o un cambio de gobierno. Por este motivo, debemos gastar considerando los ingresos que obtenemos actualmente. Es recomendable, buscar nuevas fuentes de ingresos ya sea por inversiones que te hagan obtener alguna renta o un emprendimiento.

 

Como comentamos previamente, es sumamente importante contar con un fondo de ahorros para contingencia que debe oscilar entre 10 a 20% de los ingresos mensuales, esto hará que puedas afrontar gastos inesperados en el futuro, ya sea por alguna emergencia familiar o alguna crisis financiera futura que pueda suceder a nivel nacional o mundial. Es importante resaltar que, si tus ingresos son en otra moneda, debes mantenerte actualizado sobre las tendencias de tipo de cambio dado que pueda afectar directamente ante una apreciación o depreciación de la moneda local.

 

Finalmente, es recomendable, y más en la coyuntura que estamos viviendo, realizar una inversión en un seguro de salud particular, en la medida de lo posible. Ante los altos costos de ciertos tratamientos médicos privados y el desabastecimiento del sector público, la inversión en un seguro de salud es primordial dado que te dará acceso a atención médica oportuna y generará un ahorro financiero muy importante pues la aseguradora se hará cargo del pago de la atención recibida en dichos establecimientos de salud.

 

Como podrán ver, llevar un correcto planeamiento de las finanzas personales es sumamente importante dado que ayuda a toda persona a tener una economía y un bolsillo saludable, te permitirá lograr tus metas personales y familiares de manera eficiente y sin afectar tu futuro financiero. Además, con las estrategias y herramientas que te recomendamos, podrás lograr este balance financiero de manera dinámica, tener mayor agilidad para tomar decisiones y tomarlas en base a tu situación financiera y tus necesidades.

Imagen de cabecera: unsplash.com