
Por Juan José Inoñan Olivera,
Columnista de la sección de “Economía Bancaria y CMAC” en el área de Finanzas de The Key.
Como mencione en el artículo anterior “Las microfinanzas: Los segmentos que cubre en el Perú y su comparación con la banca tradicional”, las microfinanzas representan un sector con oportunidades de crecimiento para personas en situación de vulnerabilidad. Las instituciones de microfinanzas (llámense cajas municipales, cajas rurales, EDPYMEs y cooperativas de ahorro y crédito) han aportado a su desarrollo, dando oportunidad a muchas personas de mejorar su nivel de vida y contribuyendo al dinamismo de la economía del país.
Las microfinanzas tienen sus particularidades, resaltando como la principal su relación con la informalidad. Hasta el año 2018, el 75% de las microempresas en el país eran informales, de acuerdo al Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL). Sin embargo, sólo el grupo de las mypes (micro y pequeñas empresas) tienen un nivel de ventas que representa actualmente el 19% del total del PBI peruano, de acuerdo a lo indicado por Comex Perú. Con estos números que manejan, las mypes representan un importante aporte a la economía del país, por lo que se requiere su atención, pues siguen siendo un sector vulnerable.
Factores de vulnerabilidad y destinos de financiamiento de las microempresas
Empezaré indicando que, valga la redundancia, las principales empresas que se vinculan a las microfinanzas son las microempresas. Asimismo, quiero resaltar los principales factores que las hacen vulnerables a choques externos, como es el caso de la actual pandemia del COVID 19:
1. Son empresas familiares
2. Son empresas, en su mayoría, informales
3. Las empresas que son formales, se encuentran en el Régimen Único Simplificado (RUS).
4. No suelen realizar planificación financiera del negocio
5. Si llegan a tener algo de planificación, pero esta se enfoca en mejoras en el nivel de vida de sus dueños.
6. Tienen facilidad para poder migrar de rubro. Por ejemplo: Pasar de restaurante a bodega.
7. Son muy susceptibles a choques externos que sufra la economía porque no cuentan con respaldo financiera para soportar dichos eventos.
8. Se financian a tasas de interés que son, en promedio, de 3.5% anual (para el caso del financiamiento formal).
9. Cuando no pueden acceder al financiamiento formal, sus fuentes de financiamiento son: Préstamos de familiares o préstamos de usureros, con un costo promedio del 20% mensual. Es decir, si te prestas 500 Soles a un mes, este monto lo terminas devolviendo en 30 pagos diarios de 20 soles.
10. Falta de conocimiento en temas financieros y escasa capacitación en temas vinculados al manejo empresarial del negocio.
11. Alto uso de transacciones con dinero, poca digitalización de sus procesos de compras (por ejemplo, no se pueden realizar compras con tarjetas de crédito o débito ni tampoco utilizan billeteras digitales).
12. No suelen utilizar plataformas digitales para sus ventas. Por ejemplo, con la pandemia se evidenció que el consumidor, por esta coyuntura, tuvo que realizar la mayoría de sus compras por canales digitales. Por ello, es importante implementar el marketing digital con el fin de poder mantener e incrementar clientes.
Por otro lado, es importante mencionar cuáles son los principales destinos que tienen los financiamientos obtenidos por las microempresas (tanto de la banca formal como del sector informal).
1. Mejora en el nivel de vida
a) Compra de vivienda
b) Construcción o mejoras en la vivienda
c) Educación
d) Salud
e) Emergencias
2. Crecimiento del negocio
a) Mercadería
b) Insumos para la actividad
c) Maquinaria para el desarrollo del negocio
d) Gastos de mantenimiento y repuestos
e) Otros gastos, de acuerdo a la naturaleza del negocio
f) Compra de vehículos
g) Compra de maquinaria agrícola (mulas mecánicas, cosechadoras, etc.)
h) Compra del terreno o local del negocio
i) Construcción de habitaciones (para fines de alquiler)
3. Otras Inversiones
a) Inversión en el rubro agrícola
b) Compra de terrenos para otros negocios (que no sean el negocio principal del microempresario
c) Ahorro para realizar préstamos usureros a otros microempresarios
Consecuencias de la vulnerabilidad de las microempresas
A partir de los factores de vulnerabilidad de las microempresas y sus opciones de uso del financiamiento, se pueden identificar las consecuencias que han sufrido las microempresas en contextos de choques adversos como lo ha sido la actual pandemia:
1. Debido a la informalidad y a las condiciones en que desarrollan sus actividades, las microempresas no han podido tener un verdadero acceso a los programas de financiamiento que ha dado el gobierno (llámese, Reactiva Perú y FAE-Mype). Como les ha sido difícil acceder a esa liquidez, y aunque algunas han reprogramado sus deudas, su capacidad de pago ha sido severamente afectada, en muchos casos no pudiendo cumplir con las deudas asumidas.
2. Al no tener planificación financiera del negocio, esto ha incrementado su riesgo de quiebra en el sector donde operen.
3. Como sólo están obteniendo financiamiento informal a tasas de interés elevadas, o financiamiento formal con reprogramaciones obligadas, los plazos de sus préstamos se han extendido considerablemente, pagando a la larga más intereses.
4. Por su falta de conocimiento en temas financieros y escasa capacitación en temas vinculados al manejo empresarial del negocio, no están obteniendo la recuperación económica deseada en sus empresas. Esto genera la siguiente ironía: A pesar de tener mucho olfato para los negocios, los microempresarios no están siendo capaces de revertir la situación en su sector.
5. Con respecto a los clientes, las microempresas han perdido contacto con gran parte de sus clientes en la pandemia, por lo que muchos de estos han migrado a la competencia (empresas medianas o grandes corporaciones que existan en su sector o, en todo caso, microempresas que hayan podido aguantar los efectos de la pandemia).
6. El no brindar a los clientes la opción de poder pagar con tarjetas de crédito, débito o billeteras digitales, les ha generado una inmensa desventaja, ya que la tendencia actual ha sido la de utilizar menos efectivo en las transacciones comerciales.
7. Por su naturaleza familiar, la gran mayoría de los financiamientos obtenidos por las microempresas han terminado siendo destinados a mejorar el nivel de vida de sus dueños y sus familias, en vez de su propio negocio. Esto ha conducido a que los sectores donde operan estos microempresarios, la mayoría en situación de pobreza, pasen a situación de extrema pobreza, por la alta vulnerabilidad de la nueva clase media.
8. Debido a la ya instaurada recesión mundial, con pronósticos de que la economía peruana podrá llegar a sus niveles “Pre COVID” recién a inicios del 2022, y tomando en cuenta el periodo pre electoral que afectará continuamente las expectativas de los agentes económicos, no se podrá establecer una agenda común y clara para la recuperación del sector microempresarial en el corto plazo.
9. La pérdida en la capacidad adquisitiva de la mayoría de peruanos, que origina una gran disminución en la demanda, generará que también se reduzca la oferta. Esto, en el sector de microempresarios, significa una estimación de veinte mil microempresas formales que están en peligro de quiebra, sin contar el riesgo de quiebra de las empresas informales (que son el 95% del total). Como consecuencia final, esto arrastrará a muchas personas al desempleo y a mayor vulnerabilidad socioeconómica.
Recomendaciones para mitigar los efectos adversos en los microempresarios
Ante el contexto complicado que estamos viviendo todos, y en especial los microempresarios de los que estamos hablando, se brindan las siguientes recomendaciones para poder mitigar los efectos severos de la pandemia en este sector vinculado a las microfinanzas:
1. Establecer un fondo especial de rescate financiero para las microempresas, el cual pueda ser articulado por COFIDE, con participación predominante de las principales instituciones de microfinanzas como las Cajas Municipales, Cajas Rurales, Cooperativas, EDPYMEs, bancos especializados como Mibanco y otras entidades financieras interesadas en aportar a este sector. Este fondo permitirá otorgar liquidez a las microempresas y les debe dar la opción de reprogramar sus pasivos vigentes a menores tasas de interés, con cronogramas adecuados a su nueva capacidad de pago.
2. Generación de programas de capacitación para los microempresarios, enfocados en temas de manejo empresarial de temas financieros, comerciales y administrativos, los cuales les permitan complementar sus conocimientos empíricos con conocimientos teóricos y así puedan establecer planes de recuperación / crecimiento ordenados para sus negocios o emprendimientos.
3. Fomentar la educación financiera en la educación básica (desde el nivel secundario, al menos), a fin de poder generar el uso adecuado de productos financieros en la población, así como resaltar la importancia de las finanzas personales y gestión adecuada de los créditos / préstamos como herramienta para mejorar el nivel de vida de las personas y la rentabilidad de sus negocios.
4. Fomentar la digitalización de las microempresas a través del uso de herramientas de marketing digital y de métodos de pago. Como dije anteriormente, el consumidor ha cambiado sus tendencias como consecuencia de la pandemia, por lo que el uso de POS para pagos con tarjetas de crédito / débito, y el uso de billeteras digitales, servirán para que los consumidores sigan eligiendo a las mypes como empresas preparadas para las nuevas formas de ventas actuales.
5. Fomentar la participación de microempresas como proveedores del Estado, lo que puede reducir el impacto de la caída en sus ingresos por ventas que están experimentando por la reducción de los clientes tradicionales de las microempresas (la población en general).
6. A nivel del Poder Legislativo y Ejecutivo, es de suma urgencia que generen decisiones conjuntas de acción a favor de las microempresas del país. Bajo cualquier caso, la inestabilidad política influye negativamente en la economía y, por ende, en este sector.
7. Es necesario mayor análisis y corrección a las propuestas presentadas tanto por el Poder Ejecutivo como el Legislativo. Quedó claro que la Primer Etapa del programa “Reactiva Perú” fue direccionado a las grandes empresas las que, paradójicamente, son las que cuentan con más espalda financiera para poder afrontar la actual crisis. Esto se modificó en parte en la segunda etapa de dicho programa. Sin embargo, se requiere más énfasis en brindar rescate financiero a las microempresas, tomando en cuenta que las microempresas informales aportan aproximadamente 3.6 millones de empleos anuales al país.
Conclusiones
Como conclusión, indicaré que las microempresas han sido afectadas severamente, conduciendo en muchos casos al cierre y quiebra de sus negocios. Es necesario establecer una agenda común que permita a las empresas obtener liquidez y poder reestructurar sus pasivos financieros, comerciales y otros gastos inherentes (luz, agua, internet, etc.) a la operatividad del negocio. Esto se puede lograr a través de un programa de Rescate Financiero a la microempresa.
Otro aspecto fundamental es generar competencias en los microempresarios, a partir de capacitaciones en temas de gestión financiera, administrativa y comercial, además de incentivar el uso de herramientas digitales para los procesos de pago, políticas comerciales y de marketing que tengan en sus negocios. En paralelo, es de urgencia establecer la educación financiera como un curso obligatorio en el plan curricular de estudios, lo cual permita a los ciudadanos aprender a tomar decisiones adecuadas en cuanto al uso de los diversos productos financieros del mercado, de manera que se generen importantes resultados como la mejora en su nivel de vida y mayores ganancias a través de sus emprendimientos o negocios.
El fortalecimiento financiero de las microempresas en sus niveles de liquidez y reestructuración de pasivos, así como el fortalecimiento de sus competencias empresariales, permitirán mitigar los efectos severos de la pandemia actual. Este sector debe ser atendido con suma urgencia, ya que los efectos de la crisis en ésta ya son evidentes, con un incremento considerable de la pobreza, que llegaría al 30% de la población de su sector (aproximadamente, 3 millones de personas). Para poder reducir esta alarmante proyección, urgen medidas rápidas y efectivas que contengan la quiebra de las microempresas, que han demostrado ser las más vulnerables.
Bibliografía
- Diario Perú 21 (2019). Noticia: Más de 7.3 millones de empresas en el país son informales, según la CCL. Recuperado de: https://peru21.pe/economia/7-3-millones-empresas-pais-son-informales-ccl-nndc-480925-noticia/
- Diario El Peruano (2019). Noticia: Ventas de las mypes representan 19% del PBI. Recuperado de: https://elperuano.pe/noticia-ventas-de-mypes-representan-19-del-pbi-82195.aspx
- Diario Gestión (2019). Noticia: Elmer Cuba: “Informalidad laboral de las microempresas en Perú está a nivel de los países de África”. Recuperado de: https://gestion.pe/economia/management-empleo/elmer-cuba-informalidad-laboral-de-las-microempresas-en-peru-esta-a-nivel-de-los-paises-de-africa-noticia/
- Radio Programas del Perú – Versión Web (2020). Noticia: Coronavirus en Perú: 3 millones de personas se volverían pobres por la pandemia, ¿Quiénes serán? Recuperado de: https://rpp.pe/economia/economia/coronavirus-en-peru-3-millones-de-personas-se-volverian-pobres-por-la-pandemia-quienes-seran-inei-enaho-pnud-noticia-1270159
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