
Por Jesús Zúñiga;
Columnista de la sección de “Innovación Financiera” en el área de Finanzas de The Key
Seguro más de una vez hemos leído noticias o artículos con títulos aludiendo a romper paradigmas del mercado financiero, con temas de bancos digitales, cuentas electrónicas y, en general, a la nueva banca. Pero ¿realmente conocemos estos términos? ¿Sabemos qué está pasando en nuestro mercado?
Lo que sí sabemos es que el 2020 no solo trajo una pandemia que transformó a todas las industrias, sino también trajo oportunidades para que todos nos reinventemos. Este escenario dinamizó el mercado acelerando así la transformación digital de las industrias; y la industria financiera no fue la excepción.
La transformación digital en la industria financiera no es un término nuevo para países como Inglaterra, Alemania y Estados Unidos; o, si consideramos solo Latinoamérica, países como Brasil o Colombia. De hecho, muchos de ellos ya han madurado lo suficiente como para exportar aprendizajes y modelos de negocio que ayudarán a países en desarrollo, como el Perú, a potenciar el mercado y generar nuevos niveles de competitividad para el sistema actual.
Es aquí en donde las fintechs hacen su aparición y surgen para satisfacer necesidades de un público cautivo por servicios financieros que la actual oferta no logra alcanzar. Incluso, a pesar de la pandemia, es un sector que viene creciendo sostenidamente con perspectivas optimistas para los próximos años (Dioses, 2019).
Sin embargo, y ante este rápido crecimiento, considero que es importante que todos entendamos algunos nombres que muchas veces no han sido correctamente definidos y que, conceptualmente, pueden llegar a ser confusos o similares. Por ello, en las siguientes líneas me gustaría guiarlos por un par de términos financieros que están siendo muy usados en la actualidad. Tener claro estos términos es sumamente importante a fin de comprender cómo está evolucionando el mercado financiero peruano e, identificar así, las oportunidades de crecimiento y los retos en estos negocios que se vienen próximamente.
Figura 1: Participantes en el mercado financiero actual

Fuente: Elaboración propia (2021)
En primer lugar, debemos considerar al Sistema Financiero Peruano como el sistema por el cual se permite el intercambio de fondos entre los participantes del mercado financiero; como prestamistas, inversionistas y prestatarios. Dentro de este sistema se encuentran las distintas Entidades Financieras reguladas por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y por la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS); estas entidades tienen licencia para proveer servicios financieros dentro del marco regulatorio (SBS, 2020). Además, pueden realizar intermediación financiera para administrar los fondos de los prestatarios en diversas opciones como préstamos, tarjetas de crédito, cuentas de ahorro, etc.
Asimismo, tenemos a las Empresas Emisoras de Dinero Electrónico (EEDE), las cuales son entidades financieras reguladas por la SBS que tienen licencia para proveer servicios financieros bajo un marco regulatorio limitado, relativo solo al uso del dinero electrónico (BCRP, 2013).
Por otro lado, dentro del sistema financiero peruano han empezado a surgir otras entidades comúnmente llamadas fintechs y que pueden o no estar dentro del marco regulatorio financiero. Para ello, es importante determinar cuáles y cómo son los productos y servicios que ofrecen a fin de determinar que marcos regulatorios les afectan. Es aquí en donde empiezan a surgir dos títulos que se han ido viralizando en nuestro mercado local y que es preciso definirlos para entenderlos plenamente.
Por una parte, un banco digital es, como su nombre lo indica, una entidad financiera que ofrece los servicios de banco de manera 100% digital bajo una licencia bancaria y sin la necesidad de una estructura física. En otras palabras, los bancos digitales no son más que bancos regulares, pero que no cuentan con ninguna oficina física; ya que todos sus productos y servicios son enteramente digitales a través de una aplicación o página web. De esta manera, si somos estrictos con esta definición, en el Perú no existe una figura de banco digital; ya que el marco regulatorio vigente no contempla aún a este tipo de figura. Por lo que atribuirse dicho título sería un error conceptual que va en contra del marco regulatorio actual.
Por otra parte, los neobancos son entidades que brindan servicios financieros por medios digitales en alianza con entidades financieras autorizadas o a través de esquemas permitidos, pero sin contar con una licencia bancaria (EY Law, 2020). En otras palabras, los neobancos son empresas que ofrecen servicios similares a los de un banco, pero que: (i) se alían con entidades reguladas para ofrecer productos y servicios regulados o (ii) ofrecen servicios financieros con ciertas características de tal manera que no estén afectos al marco regulatorio. En ambos casos, los neobancos buscan evitar ser quienes tengan la regulación directamente a fin de poder ofrecer alternativas financieras más flexibles de cara a los clientes.
Como vemos, tener dos conceptos muy similares, pero a la vez distintos: Banco Digital y Neobanco. Esto nos puede llevar rápidamente a la confusión; sobre todo si no es usado adecuadamente por los nuevos jugadores como las fintechs, quienes claramente buscan ampliar la base de clientes bancarizados, la cual hoy solo llega a los 8.6 millones de peruanos bancarizados según Ipsos (2020); es decir, menos de la tercera parte de la población peruana.
Es por ello que el camino de las fintechs no es nada sencillo. No solo tienen que enfrentarse a conceptos que muchas veces son nuevos para el mercado, sino también con una resistencia al cambio por parte de la propia industria. Además, en mi opinión, para afrontar este desarrollo de la industria local, las fintechs tienen tres grandes retos que resolver de cara a generar una propuesta de valor diferenciada y que les facilite su crecimiento como empresa:
1. Empatía: definida como la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos (RAE, 2020). Es la clave para entender, diseñar y ofrecer productos y servicios financieros al alcance del público que se dirigen.
2. Sencillez: un lenguaje claro y, sobre todo, cercano es la base del entendimiento entre las distintas partes para así generar la confianza en un público que tiene una imagen ya definida de la industria financiera.
3. Seguridad: un pilar necesario para garantizar la continuidad no solo del negocio sino también de la lealtad de sus clientes para con la empresa.
En conclusión, considero que es importante conocer y entender estos conceptos, así como los retos que las fintechs tienen en nuestro mercado local a fin de que no nos dejemos sorprender por publicidad engañosa que termine generando una mala experiencia frente a estos nuevos modelos de negocio. Por ello la importancia de llamar a las cosas por su nombre, y así tener las expectativas claras y aprovechar al máximo esta revolución financiera que nos hará crecer no solo como industria, sino como país.
Bibliografía
1. Banco Central de Reserva del Perú. (2013). Ley que regula las características básicas del dinero electrónico como instrumento de inclusión financiera. https://www.bcrp.gob.pe/docs/Transparencia/Normas-Legales/ley-29985.pdf
2. Dioses, C. (2019, 21 noviembre). Las fintechs seguirán expandiéndose durante 2020. FinTech Perú. https://www.fintechperu.com/las-fintechs-seguiran-expandiendose-durante-2020/
3. EY Law. (2020, diciembre). Guía FinTech Perú 2020/2021. EY. https://www.peruweek.pe/wp-content/uploads/2020/12/ey-law-guiafintech-peru.pdf
4. Ipsos (2020, 25 junio). Bancarización del peruano 2020. https://www.ipsos.com/es-pe/bancarizacion-del-peruano-2020
5. Real Academia Española. (2020). empatía | Diccionario de la lengua española. Diccionario de la lengua española. https://dle.rae.es/empat%C3%ADa
6. Superintendencia de Banca, Seguros y AFP. (2020). Ley general del sistema financiero y del sistema de seguros y orgánica. https://www.sbs.gob.pe/Portals/0/jer/LEY_GENERAL_SISTEMA_FINANCIERO/2020-09-Ley-26702.pdf
Imagen de cabecera: unsplash.com